David Taboada

OFF THE RECORD

¿Nos confiesas tu edad? 39

¿Dónde naciste?: En Valencia

Una música imprescindible: Ópera, Bandas Sonoras y Heavy Metal.

Intérprete favorito: Jörgen van rijen, Alain Trudel, Anna Netrebko

Compositor predilecto: Bach, Tchaikovski y Puccini.

Tu último libro: Los clásicos también pecan, de Fernando Argenta y Cinco semanas en globo, de Julio Verne

Una película que ver: La vida es bella, de Roberto Benigni y Gladiator, de Ridley Scott.

Un hobby para desconectar: Pasear por la naturaleza y poder disfrutar de la familia y los amigos.

Una comida sin la que no puedes pasar: Todo tipo de arroces y el cocido.

¿Y una bebida?: Un buen vino para acompañar las comidas y una cerveza bien fría entre amigos.

Un sitio para vivir: Un pueblo rodeado de naturaleza para desconectar.

Eso sí, cada cierto tiempo, necesito una dosis de Mediterraneo.

Un deseo: ¿Solo uno?

CUESTIONARIO

¿A qué edad empezaste a estudiar el trombón?

A los 11 años, tras un pequeño coqueteo con la trompeta.

¿Quiénes han sido tus profesores?

Desde José Sanchís Montañana, quien me puso el trombón en la boca, hasta Hugo Assunçâo con el que finalicé el Master en interpretación, han sido muchos los profesores que he tenido.

Antonio Soriano, Salva Martí, Carlos Gil, Inda Bonet, Jesús Juan Oriola, Salvador Tarrasó y Juan Bautista Abad de manera oficial y continuada, y otros muchos de manera esporádica o a través de cursos.

¿Dónde has estudiado? Nombra los centros por los que hayas pasado a lo largo de tu itinerario formativo: escuelas, conservatorios, academias…

Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados (Valencia), Escuela de Música de la Unió Musical de Massamagrell, Conservatorio profesional “San Esteban” de Valencia, Conservatorio Municipal de Meliana, Conservatorio profesional José Iturbi de Valencia, Conservatorio Superior de Música “Salvador Seguí” de Castellón, también he sido alumno de la Academia Spanish Brass en el aula de trombón, Universidade de Évora (Portugal) y actualmente en la Universidad de Extremadura.

¿Cuál es tu metodología de trabajo? (Durante todo el proceso: desde el calentamiento hasta el final del estudio)

Obviamente, depende del día y del trabajo que vaya a desempeñar pero, antes de empezar con el instrumento, me gusta sentirme bien físicamente, por lo que siempre realizo pequeños ejercicios de estiramiento y ejercicios de respiración.

El siguiente paso, casi siempre, son ejercicios de sonido, todo soplado prestando máxima atención al paso del aire y a la calidad sonora.

Cuando el aire empieza a circular correctamente y el sonido está centrado, es el momento de la flexibilidad y las escalas. No concibo el estudio sin escalas.

Tras esta preparación física, llega el momento de preparación de obras, pasajes, etudios etc.

Siempre me gusta finalizar con bending, el cual intercalo, entre los diferentes intervalos de estudio. 

¿Cuál es el aspecto más importante, en tu opinión, de la técnica interpretativa trombonística?

Sin duda, el control del aire y la continua búsqueda de la calidad del sonido.

¿Con qué escuela del trombón te identificas más?

Sinceramente, no me identifico con ninguna, ya que cada vez creo que tiene menos consistencia el término “escuela” debido a la globalización, pero siempre tengo como referente, la Escuela Americana y Francesa, por lo que históricamente han sido y son.

¿Cuál es el nivel de los intérpretes de trombón españoles?

En este momento es una potencia emergente, Cada vez, son más los jóvenes que vienen pisando fuerte a nivel europeo y los profesionales consolidados, ya son un referente dentro del mundo del trombón.

¿Cómo valoras la formación que reciben los trombonistas españoles, en general?

En general bastante buena. De hecho, el nivel y la calidad trombonística de las nuevas generaciones va “in crescendo”.

¿Qué opinas del nivel pedagógico de los profesores de trombón en España?

Pienso que un profesor de Música, debería de ser como un buen médico, teniendo siempre la necesidad de seguir formándose y actualizándose, para lograr una continua mejora a nivel personal y sobretodo en sus alumnos.

Desconozco si esto se da en todos los casos, pero me consta que cada vez esto está más generalizado. 

¿Qué valoras menos de la forma de enseñar el trombón en nuestro país?

Lo que menos me gusta, es como está enfocada y planteada la asignatura.

Se nos enseña a ser grandes concertistas “clásicos”, pasando por alto, el aspecto grupal, conocimiento de otros estilos musicales y sobre todo, la falta de preparación pedagógica.

La preparación para el mundo laboral “real” es el gran problema que se encuentran muchos alumnos al finalizar sus estudios.

¿Qué valoras más de la forma de enseñar el trombón en nuestro país?

El eclecticismo de influencias en la que nos hemos visto inmersos durante muchos años, quizás se haya convertido en la seña de identidad de la enseñanza del trombón en nuestro país. Influyendo de manera positiva.

Además, la continua oferta de cursos, academias etc Permiten a los trombonistas poder formarse y enriquecerse bajo diferentes puntos de vista.

¿Qué aspectos deberíamos copiar de los centros educativos de otros países?

Empezando por la inclusión de la música en el sistema universitario, a la unidad de criterios entre centros para que no existan discrepancias absurdas meramente burocráticas.

¿Consideras que el trombón tiene suficiente presencia en la cultura musical española?

Obviamente no.

Hoy en día, tristemente continúa habiendo un gran desconocimiento sobre la versatilidad y las posibilidades sonoras que tiene nuestro instrumento.

¿Qué crees que podría hacerse para aumentar dicha presencia?

Continuar con la estela de la ATE, fomentar concursos, empezar a interactuar con todo tipo de instrumentos en agrupaciones de Música de Cámara.

Es muy difícil abrirse un hueco o compararse con instrumentos que históricamente han sido y son, símbolos e iconos de la música clásica. El catálogo de literatura específica y el número de intérpretes, nos supera con creces, por lo que, simplemente por estadística es muy difícil abrirse paso en grandes salas de concierto. Pero sí que se pueden programar más obras para trombón solista, en los conciertos de otros tipos de agrupaciones, como sociedades musicales, bandas municipales etc

¿Tienes más ideas que puedan ayudar a difundir el trombón y su música?

Últimamente, podemos ver cómo están proliferando y convirtiéndose en algo habitual los conciertos didácticos, ofrecidos por bandas y orquestas profesionales de nuestro País. Esto es Maravilloso, pero no suficiente.

Debemos sacar el trombón de las grandes salas de concierto y acercarlo a la gente de a pié, mostrando todas sus virtudes y cualidades, desmitificando la idea preconcebida que puedan tener de él. Mostrando el amplio abanico de posibilidades y diferentes músicas en las que participa y es protagonista.

Visitar colegios, institutos, universidades, incluso centros de mayores olvidando por un momento los tecnicismos, puede convertir al trombón, en un instrumento, atractivo y respetado.

Hablo con conocimiento de causa y me consta que cada vez, son más los profesionales que se suman a esta labor altruista y “Evangelizadora”

¿Cuál es el repertorio para trombón que más te gusta?

No me puedo decantar. En general todo.

¿Cuál es tu obra favorita?

El concierto para trombón y orquesta de Henri Tomasi.

¿Cuál es la marca de trombón con la que tocas y por qué?

Vincent Bach Stradivarius, principalmente por su sonido.

¿Cuales son las iniciativas o actividades de la ATE que encuentras más interesantes?

La movilidad Geográfica de los encuentros, permitiendo que trombonistas de todas partes puedan participar activamente, la cabida que se le da a todo tipo de música y el fomento de obras de estreno para ampliar el repertorio. Sin olvidarnos de las actividades para los más pequeños.

Quizás, hubiera acabado antes diciendo, TODO.

¿Alguna idea que nos ayude a mejorar la ATE?

Quizás, la creación de una revista semestral donde poder publicar artículos e intercambiar opiniones. Información de cursos, concursos ofertas de trabajo etc.

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